En esta ocasión voy a contaros cómo hice esta foto:
Su título es «Descanso lunar (II)» y en ella se aprecia el disco de la gran Luna saliente y enrojecida tras las siluetas de un adulto y cría de cigüeña en su nido, más una antena de televisión que las «cobija» bajo la noche.
Llevaba un tiempo barruntando la idea de algo parecido, jugando con siluetas de cigüeñas y el disco de la Luna llena. De hecho, la foto que perseguía aquella noche no era ésta, sino esta otra:
Se trata de un grupo de cigüeñas en su nido con la veleta y cruz sobre el campanario de la iglesia de Pedrezuela, por ser un icono emblemático del pueblo.
Sin embargo, aunque conseguí más o menos la foto que quería (me faltó que la cruz se viera completa por la parte superior), en los ensayos previos y a medida que la Luna iba subiendo, descubrí otras cigüeñas en diferentes tejados, así que disparé varias fotos a otras cigüeñas a modo de preparación para la que pretendía.
Salvo que la divina providencia nos sonría, este tipo de fotos requieren un poco de preparación, y digo un poco porque con las herramientas que tenemos hoy es relativamente sencillo prever exactamente desde qué punto y a qué hora tendrás a la Luna en el punto que quieres. Para ello me ayudé de PhotoPills, una conocida app para smartphone que lo facilita enormemente. Por la mañana, aún en casa y ayudándome de esta herramienta, miré el recorrido que iba a hacer la Luna esa noche. De esta forma ya tenía más o menos una idea clara de dónde tendría que situarme. Por la tarde, un par de horas antes de la salida de la Luna, me acerqué al lugar previsto para fijar sobre el terreno el punto exacto, además de prever posibles problemas, como el acceso, la orografía, el tiro o descubrir una gran antena eléctrica que me topé entre el campanario y el punto desde el que disparar.
Una vez en el lugar, activé la función de realidad aumentada, que me permitía superponer en la pantalla del teléfono la imagen de la Luna y su recorrido previsto sobre el campanario. Ya tenía claro desde dónde ponerme y a qué hora tendría que estar. Nos fuimos a tomar algo cerca y cuando llegó el momento, regresé con la cámara.
Respecto al equipo utilizado, fui con la LUMIX GH5, el objetivo 100-400mm y un monopié. Lo oportuno hubiera sido llevar trípode en lugar de monopié, pero por ganar agilidad a la hora de moverme y fijar la cámara en el suelo irregular del campo, sumado a la propia estabilización que aporta la cámara, tomé esa decisión. Gracias a ello pude hacer más fotos en menos tiempo; porque aunque no lo parezca, la Luna cuando sale se mueve muy rápido y tienes entre 5 y 10 minutos para realizar la sesión antes de que esté demasiado elevada y perdamos los sujetos del horizonte.
Hice un directo en mi canal de Instagram en el que contaba mi intención mientras llegaba el momento. En el vídeo se puede apreciar que acababa de hacer justo la foto que nos ocupa. Aquí el vídeo:
Y así es como conseguí esta serie de fotos, espero que os anime a perseguir las vuestras. Son fotos fáciles de ejecutar y siempre muy agradecidas. Sed libres de consultar o decir lo que queráis en los comentarios.